El pasado miercoles y tras hacer caso omiso de las previsiones atmosféricas Jesús y yo nos dirigímos a Àreus(Lleida) para emprender la marcha hacia la Pica d'Estats(3145mts), marchamos durante más de 2horas por el GR, pero el viento y la nieve nos destemplaron y al llegar al refugio a las 14:30h, la sensación de frío era de (-4º), la hora y una llaga en el talón impidieron el ataque a la cumbre. Decidimos quedarnos en el refugio a pasar la noche, no había nadie, ni siquiera el guarda, lo que me hizo pensar que nos esperaba una noche infernal. Llevabamos barritas y poca agua, hasta la fuente se había congelado.
Nos metimos en los sacos de dormir para ver si entrabamos en calor y con un poco de suerte pasaban las horas rapido hasta el día siguiente.
Me dormí, al poco un ruído me despertó, pensaba que ya había amanecido, pero sólo habia pasado 1h y media... Al parecer había gente que estaba igual de loca o más que nosotros, eran 3 vascos que tenían pensado hacer cima a la mañana siguiente, y justo llegaban cuando empezaba a caer la noche y las temperaturas, hasta (-7º).
Una cosa he aprendido, a la montaña hay que ir muy preparado, aunque sólo sea una excursión de un día, los vascos llevaban comida para 5 días, utensilios para cocinar, y hasta una botella de patxarán... Además de crampones y piolets para el ascenso... eso si, no llevaban mapa.
Al cabo de 2h llegaron dos excursionistas más, ataviados de frontales dado que ya era de noche. Gracias al pacharán de los vascos pudimos dormir un poco más calientes.
El día amanecío esplendido, pero mi talón estaba fatal así que, decidimos bajar de nuevo hasta el pueblo dónde habíamos dejado el coche.
La montaña siempre estará ahí!!! Así que no valía la pena jugarsela, ni hacerse el valiente...
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