Crónica Quebrantahuesos 2007
El pasado año hice la versión corta "Treparriscos" y me dejó una ligera sensación de "me ha faltado otro puertecito" y me propuse hacer el año siguiente la Quebrantahuesos.
Viernes 22 Junio
Viernes 22 Junio
Me escaqueo como puedo del curro para salir a las 15:30h dirección Sabiñanigo. Más de 300kms que hago sola por no coincidir con nadie de los que íbamos, se me hicieron eternos. Llegué al pabellón a recoger el dorsal, allí me encontré con muchos conocidos, gente de mi pueblo natal (Castelló de la Ribera) que no se podían creer que fuera a participar, (Santi Prat) que sufrió entre mis manos en la Titan Desert y aun así me pidió masaje nuevamente, todos los compañeros del CC.Begues con quienes he compartido las pocas salidas de los domingos y que sufrieron mis retrasos por culpa del curro nocturno y gente con la que he coincidido en otras marchas cicloturistas cómo la de Cervera o Terra Remences.
Más tarde llegué al camping dónde ya me esperaban “Los Cuñaos” (família Mitjans-Robles) a quien agradezco mucho su apoyo y verdaderos culpables de mi participación en la Quebranta.2007.
Después de preparar todo y cenar un poco, me fui a dormir con los nervios en el estómago.
Sabado 23 Junio
5:45h de la mañana, con pocas ganas de levantarme me preparo y me dirijo al bungalow de los cuñaos, he pasado mala noche, reconozco que dormir en el suelo no es lo mejor antes de una carrera, pero no soy la única, así que no me puedo quejar. Desayuno leche de soja con café y todos los complejos vitamínicos cómo de costumbre. Único bidón con potasio, que me obliga a parar en todos los avituallamientos. Nos dirigimos en bici hacia la salida, qué nervios!!
Nos dan la salida y hasta los 12 minutos no paso por la alfombra de chip, la gente está que se sale, voy sola y pasa un grupo a buen ritmo y me indican que me enganche, 45kms/h dirección a Jaca, voy volando… Pronto empieza el primer puerto, el ‘Somport’, que subo casi sin darme cuenta, voy tanteando el ritmo e incluso saludando a conocidos, pero algo falla y son las calas, llevo las calas flojas y me paro en el avituallamiento en la carpa Orbea dónde me ayudan a apretarlas, continúo para arriba y noto una mano en la espalda: es Carles Font, que lleva buen ritmo, le intento seguir unos metros pero pronto empieza la bajada, me paro a abrigarme, no tengo ganas de quedarme pajarito: empiezo a escuchar : Aupa Neska!!! - Vamos chica!!!
La bajada se hace larga y fría, entramos en Francia y la poca gente que hay también nos anima. No tardamos en empezar a subir el “Marie Blanque” mítico puerto del Tour de France y del que recordaba las palabras de Sara y Sonia, compañeras del Gavàtriatló que hicieron dos años atrás la carrera: Sara decía emocionada que subieron todo el puerto sin bajarse de la bici con su padre al lado y había gente que subía andando.
Reconozco que eso me caló y yo sabía que también subiría todo el puerto sobre la bici, lo que no sabía era que no me podía poner en pié por culpa nuevamente de las calas. Y los últimos metros me resultaron pesaditos. Además de esquivar la gente que subía a pié, nos encontramos con un coche que quería pasar a toda costa, y al que no pude evitar echarle la bronca: Vamos cómo podemos, no nos lo ponga más difícil!!, En aquellos momentos te pasan mil cosas por la cabeza, no sé si acabaré, todavía me queda más de la mitad, necesito una llave hallen para apretar las calas, etc… En la bajada me vuelve a adelantar Carles, baja cómo un poseso. Yo sólo pienso en bajar sin arriesgar, queda mucha cursa y hay que terminar.
Continúo y me dirijo con una chica vasca hacia el próximo puerto, “El Portalet” me comenta que se hace muy fácil, si, si… en verdad lo único que pesan son los kilómetros y lo único que pensaba era que ya tenía casi todo hecho. Los últimos kilómetros hasta coronar fueron los más emocionantes de toda la marcha, gente a los dos lados de la carretera, en su mayoría vascos que con sus ánimos consiguieron que me saltaran las lágrimas: “Aupa Neska”!!! “Vixca Catalunya”!!! Es increíble la fuerza que transmite la gente.
Bajada, avituallamiento y desvío hacia la “Hoz de Jaca”, último puerto de 2 kms que subía constante y en un par de puntos más fuerte, mi mente se hacía a la idea de que iba en Btt y era un simple repechón que duraría poco. La verdad me resultó más liviano… En la bajada metí plato y lo llevé hasta meta, los últimos kilómetros a más de 30km/h e incluso llegué a esprintar con un chico con el que había compartido subida en el “Portalet”. Fué bestial la llegada, la gente animando todavía y la sensación de: me encuentro muy bien y he cumplido objetivo. Si no pasa nada el próximo año más y mejor. Al final 9h 42 min sin estresarme.
